Limbo de azucenas, grato paseo sin fin,
jolgorio mi pena, adusto venir, mis ojos
luz que condena, la risa eco suave para
vivir.
Voy, estoy, hoy me acurruco en las olas,
el mar, apacible, a veces tan fiero, igual
me lleva, me mece, lo siento, esta bien
así, la vida tambièn esta allí.
En la arena, voy caminando mi huella
me voy hundiendo en ella, se hace
profunda, el viento sopla y allí voy
pisando, mis pies se llenan de vida
mi huellas quedaron atràs.
Me siento en la piedra, me susurra
el viento, el firmamento se ha puesto
gris, el sol abre mis ojos, un nuevo
dìa para vivir.